Erase el silencio y una infinita plataforma, quizá circular, que se extendía de Norte a Sur y de Este a Oeste. Pero hablando con propiedad no existían los puntos cardinales y resultaba imposible orientarse. Cualquier rincón de la inmensa llanura podía ser a la vez Norte, Oeste o Sur. Al amanecer la plataforma era una mancha anaranjada de quizá cien mil trillones de años luz de radio. Conforme se acercaba el .......
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