En Innsbruck se dan cita esquiadores austriacos, italianos y alemanes. A las noches se reúnen en viejas tascas calientes y acogedoras y pasan las horas bebiendo cerveza, escuchando un acordeón o canturreando entre dientes. Todo parece ser distinto entonces. Se mezclan el humo, las risas, la música y el alcohol, creando un ambiente propicio para discutir entre viejos o nuevos amigos. Se diría que ........
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