La navidad, felizmente pasada, es un
periodo propenso a la propagación de mitos, entendidos éstos como un compendio
de leyendas, más o menos urbanas, que explican la realidad de una manera
totalizadora, generan un modo de pensar unidireccional y orientan el
comportamiento social. Piensen si no en el anuncio de la lotería de este año,
en esa historia edulcorada del dueño de un bar que reserva un décimo,
casualmente premiado, para un cliente que no había podido pagarlo en su día. .....
(Para leer el artículo completo pulsar aquí)
0 comentarios:
Publicar un comentario