¿DÓNDE ESTÁS, ÉMILE ZOLA?

Ante la primera toma de decisiones de la UE en relación a las oleadas de inmigración y la posterior firma del acuerdo de la vergüenza el pasado viernes 18 de Marzo, lo primero que me vino fue un grito tal, que me hubiese gustado ser un Zola, aunque sea sin mayor valor en la vida de nadie, y menos en la sociedad, para clamar; aunque sea para desgañitarme en el desierto; aunque sea para sentirme hipócritamente sereno; aunque sea…, para, sencillamente, gritar: ¡IDOS A LA MIERDA! (será una expresión malsonante, pero ........

                                                                      (Para leer el artículo completo pulsar aquí)

Publicado como : Javier Pascual,Reflexiones filosóficas. Filosofando la actualidad.,Revista Nº9