Debo empezar por confesar que yo antes me confesaba ¡Qué le voy a hacer! Al principio la cosa era bastante rutinaria: Ave maría purísima, sin pecado concebida; he dicho mentiras, he desobedecido a mis padres, me he peleado con los compañeros, bueno, hijo, reza un padrenuestro y tres avemarías. Pero luego la cosa se complicó. Porque un día se me ocurrió decir, mira por dónde, que había tenido pensamientos impuros y comenzó .......
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