
febrero 18, 2018

Revista Mentes Inquietas Vitoria-Gasteiz
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Mientras levantamos la copa de cava, catalán por qué no, y repartimos abrazos y buenos deseos a la cuñada, al yerno, a la nieta…, más de uno/a habrá sentido un pellizco de nostalgia por el amigo/a que se quedó en el camino, otro una puñalada de angustia ya que hace un mes le ha dicho la doctora que le ha pillado la rusca al igual que al abuelo Bruno de La Sonrisa Etrusca, el otro, sin embargo, se deleitará recordando que por fin en el 2017, a sus 38 años ha sido cuando ha conseguido el primer contrato laboral indefinido.
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