Sarah (Me llaman María)

Me llaman María y atiendo por ese nombre. Un nombre ni mejor ni peor que otros; pero he sido, soy y seré Sarah por siempre jamás. Soy de un pueblo chiquito donde cada cosa tiene su lugar y donde cualquier cambio, por pequeño que sea, supone un esfuerzo que casi nadie está dispuesto a hacer. Mi pueblo tiene unas callejas sin cuestas que van desde la muralla hasta la plaza donde ahora parece que van a levantar un templo. Más allá del cerco de piedra, por algunas puertas se llega hasta el río. Es un río bravo que da miedo cuando se sale de su camino y, casi siempre, un río manso que permite que las mujeres vayamos a por agua y a fregar y a lavar hasta en , .........

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Publicado como : Juani Gómez,Revista Nº25,Socio-política y economía. Marginación y exclusión social.