¡Levantamos fronteras contra
algo que no tiene fronteras...! Y así, un día se llenó
el mundo con la nefasta promesa de un apocalipsis viral. Y, de pronto, las fronteras
que se defendieron contra los migrantes, “los otros", y que se defendieron
con guerras, se quebraron con gotitas de saliva. Hubo equidad en el contagio, desparramándose
igual para ricos y pobres. Las potencias, que se sentían infalibles, vieron cómo
pueden caer ante un beso o un abrazo. Y, entonces, nos dimos
cuenta de lo que era y no era .....
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