Heráclito llegó a decir:
“No es posible bañarse dos veces en el mismo río, ni tocar dos veces una sustancia mortal en el mismo estado, sino que por el ímpetu y la velocidad de los cambios se dispersa y nuevamente se reúne y viene y desaparece”
Iratxo, al leer este texto, sintió un escalofrío. Una ansiedad desconocida se apoderó de su cuerpo entero. Volvió a leerlo varias veces seguidas y se preguntó a sí mismo: ¿Qué es lo que me inquieta y por qué me molesta esta frase? Siguió estudiando todo lo que pilló ....
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