Te propongo un juego: Desvelar el mensaje en código que encontré durante el confinamiento en un baúl que mi abuelo guardaba en el desván del caserío familiar. Recuerdo que, cuando era yo pequeño, no sé si por quitarme de en medio, el abuelo siempre me decía que en el ‘sobrao’ había un tesoro. Y ese preciado tesoro, tantos años escondido, es el que te propongo descubrir conmigo. Comparto contigo, a continuación, la extraña nota que encontré escrita con buen pulso en una vieja hoja de papel cuadriculado. Era ésta:
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